La época dorada de los shooters, trajo consigo decenas franquicias de un género que sobre todo dominaba en los recreativos, en una época en la que la competencia era feroz, tener los juegos que más éxitos cosechaban en las recreativas en tu consola significaba un importante apoyo a las ventas de hardware, por eso muchos fabricantes de hardware procuraron obtener las licencias más jugosas para sus consolas, y ya no solo eran conversiones, la mayor parte de las empresas empezaron a lanzar también títulos en exclusiva para el mercado doméstico.
Las franquicias se convertían en sagas, y muchas de ellas perduraron prácticamente hasta hace poco, cuando el género ya había caído y se había convertido en minoritario. Entre estas franquicias cabe destacar por méritos propios a Thunder Force, la saga de Technosoft siempre ha dado cotas de muy alta calidad en casi todos sus lanzamientos, creando a veces auténticas obras maestras y estando muchas de ellas siempre ligadas a Sega, no obstante tras la práctica desaparición de Technosoft, gran parte de sus licencias de juegos fueron adquiridas por Sega, entre ellas la de la franquicia que comentamos.
Thunderfoce III de Mega Drive supuso un gran paso adelante en la saga, sus excelentes gráficos y su endiablada acción lo situaron como uno de los mejores “matamarcianos” del momento, y tuvo una genial acogida, tanto que fue convertido con ligeros cambios a recreativas y también a Super Nintendo, aun así le faltaba algo para poder situarse en el trono.
En Technosoft sabían que se encontraban ante un filón, ya que esta tercera parte había atraído a un importante público hacia el juego, por lo que se propusieron exprimir la consola de Sega lo máximo posible para la inevitable y esperada nueva entrega, una consola con un hardware tan propicio para este tipo de juegos podía dar mucho de sí, y los programadores de Technosoft tenían el talento suficiente como para poner los chips de la negra consola de Sega al rojo vivo, querían mostrar al mundo de lo que eran capaces.
Thunder Force IV fue lanzado durante la segunda mitad de 1992 en todos los mercados. En el mercado americano bajo el nombre de Lightening Force, en una metedura de pata por parte de no sé muy bien quien, ya que se supone que querían llamar al juego Lightning Force (Fuerza relámpago) y usaron la palabra Lightening que significa clarear en lo referido a la luz.
Problemas de lenguaje aparte, el caso es que Thunder Force IV o Lightening Force es el mismo juego con diferente título, y la repuesta en todos los mercados tanto por parte de la prensa como por parte de los usuarios fue unánime… nos encontrábamos ante el mejor shooter de la generación.
Las revistas especializadas alababan el juego, incluso en España fue portada de Hobby Consolas, y las notas de sus análisis situaban al juego un peldaño por encima de sus competidores, jugablemente era impecable y técnicamente era sublime. Y los usuarios de Mega Drive lo tenían en exclusiva para su consola.
Nada más insertar el cartucho y encender la consola nos encontramos ya con una firme declaración de intenciones por parte de Technosoft, acción frenética sin respiro y los ojos como platos ante el despliegue técnico. Nada más desaparecer los logos de las dos compañías comienza en nuestras pantallas una simple pero cañera intro, una melodía metalera hace que ansioso por empezar a disparar, rápidamente el dedo se te vaya al botón de “start” pero no lo haces hasta que esta termina y el logo de Thunder Force IV empieza a dibujarse en la pantalla.
Tras esto ya sabemos claramente que nos enfrentaremos a un juego tan intenso como frenético, un juego que hará que todos nuestros sentidos disfruten de la experiencia, aun cuando los enemigos te machacan una y otra vez.
Los argumentos de este tipo de juegos no suelen ser muy elaborados, y esta no es una excepción, situándonos justo después de la anterior entrega, y nos cuenta como de las cenizas del antiguo imperio ORN ha surgido otra organización conocida como VIOS que amenaza de nuevo la galaxia, los combates son duros y la Federación Galáctica pierde muchos de sus activos en ellos, pero las cosas parece que van a cambiar, la nueva nave de la Federación, la FIRE LEO-04 Rynex, está lista para el combate y su puesta en escena promete cambiar el rumbo de la guerra.
Si en la tercera entrega se nos permitía elegir la fase donde empezar de entre las cinco primeras, pero no las sucesivas, aquí se nos da la opción de elegir el orden de las cuatro primeras. Una vez solventadas esas cuatro fases, el juego ya toma un desarrollo lineal y nos ira presentado el resto de fases una detrás de otra, así hasta completar las diez fases que compone el juego.
Strite, un mundo con montañas enormes y vastos océanos, en el haremos una visita al fondo submarino.
Daser, un planeta desértico con grandes dunas y un desarrollo no muy complicado, eso sí, en él nos enfrentaremos a un enemigo final muy puñetero.
Ruin, una enorme ciudad, ahora en ruinas, es posiblemente uno de las fases menos espectaculares gráficamente hablando del juego.
Air Raid, sobrevolamos el cielo de otra vasta ciudad, un cielo plagado de enormes naves enemigas atacando la población.
Space Cruiser, atravesando el espacio a toda velocidad nos encontraremos con la enorme nave del nivel Strite, aquí debemos de enfrentarnos a ella definitivamente.
Volvados, un mundo helado en el que pasaremos la mayor parte del tiempo bajo sus aguas.
Desvio, un planeta incandescente en el que la lava volcánica cubre casi todo, atravesamos una especie de cavernas en las que el mínimo error de movimiento puede hacernos perder.
Bio-Base, base enemiga en la que nos enfrentaremos a un clásico Boss Rush, esto es enfrentarnos a pequeños enemigos “finales” uno tras otro, hasta llegar al auténtico enemigo final que es de los más difíciles del juego.
Wall, las entrañas de la base enemiga, un nivel difícil, como lo es su original y enorme enemigo final.
Versus, la fase final, aquí “simplemente” debemos enfrentarnos a los dos enemigos finales del juego.
Thunder Force IV es un shoot em up de scroll horizontal pero nada más ponernos a jugar nos damos cuenta de que este no será el único movimiento de la pantalla ya que los escenarios no solo tienen desplazamiento lateral, tienen altura, por lo que podemos desplazarnos verticalmente por ellos pudiendo admirar el escenario al completo solo si nos desplazamos en este eje, esto no solo tiene efecto estético y de amplitud de los escenarios, también se ve reflejado en la jugabilidad, así muchas veces tenemos que recibimos disparos enemigos desde la zona de la pantalla que no vemos o que algunos objetos que nos pueden ser beneficiosos aparecen en la zona en la que no estamos, o simplemente el sobrevolar determinada zona en determinado momento hace que sea más fácil o más difícil el juego, así cada jugador tiene un pequeño margen de escenario por donde le resulta más fácil o más placentero moverse. Por supuesto este desplazamiento vertical se hace con un scroll sumamente suave que hace que este movimiento se realice con suma facilidad.
En cuanto al armamento de nuestra nave, no nos encontraremos con grandes innovaciones respecto a lo clásicamente visto en el género, empezamos la partida con dos disparos básicos, el Twin Shoot y el Back Shoot, uno para atacar a los enemigos que nos vienen de frente y otro para los que nos vienen por la espalda. Pero a lo largo de la aventura podemos ir ampliando el arsenal de nuestra nave, primeramente con dos potenciadores para estos disparos básicos y luego con otros tres tipos de disparo diferentes, incluso hacia la mitad del juego recibiremos la capacidad de realizar un ataque especial.
Twin Shot: Una de las armas por defecto comentadas, dos disparos frontales, con mucha rapided y un daño medio.
Back Shot: La otra arma por defecto, nos servirá para proteger nuestras espaldas dispara un disparo muy débil y lento al frente y un disparo moderado a nuestras espaldas.
Blade: La mejora del Twin Shot, sus disparos se asemejan a cuchillas que abarcan un ratio mayor de pantalla e incrementan notablemente su poder destructivo.
Railgun: La mejora del Back Shot, nos permitirá aumentar tanto el disparo trasero como el frontal.
Snake: Aparte de un disparo débil frontal la nave soltara unas pequeñas bombas hacia arriba y hacia abajo, útil en algunas situaciones y nos puede sacar de algún aprieto, aunque no es un disparo que vayamos a usar constantemente.
Hunter: clásico disparo que sigue al objetivo, y como suele pasar con un poder destructivo bastante escaso, pero aun así un arma que podemos usar muy habitualmente.
Free Way: El disparo puede ser en múltiples direcciones pero no a la vez, nuestra dirección con el control pad determinara su dirección, así siempre saldrá al contrario de la dirección en la que pulsemos el pad, por ello será un disparo muy difícil de usar, sobre todo en situaciones que requieran precisión.
Claw: Dos orbes, darán vueltas alrededor de la nave aumentando así el ratio de disparo. Muy útiles.
Shield: Un escudo, ni mas ni menos, muy útil ya que cuando nos lo dan es que se vienen cosas difíciles de esquivar, pero como todo escudo tiene su resistencia y será menos de la que deseemos.
Thunder Sword: El único ataque especial que tiene nuestra nave, no podremos usarlo hasta mediado el juego, cuando lo tengamos equipado solo podremos usarlo cuando tengamos equipados los orbes Claw, debemos cargarlo para utilizarlo, para ello hay que dejar de disparar durante unos instantes, hasta que veamos los orbes resplandecer, en ese momento al usar de nuevo el botón de acción un poderoso disparo barrerá la pantalla.
Muchos de estos disparos no aparecen en todas las fases y tampoco es que sean abundantes, y además al perder una vida perdemos también el disparo que estemos usando en ese momento (los dos disparos básicos volverán a su estado inicial), por lo que supone que perder una vida nos fastidie por partida doble.
Si nos fijamos en las capturas de pantalla del juego, que acompañan este articulo veremos también en los marcadores un porcentaje variable, este porcentaje que por defecto será 50%, determina la potencia de nuestros motores, los niveles más bajos provocan que nuestra nave se mueva con más lentitud y los niveles más altos harán que se mueva con mucha más rapidez.
Yo al principio en las primeras partidas siempre pensé que al moverse más lenta la potencia de disparo aumentaba, y si se movía con más rapidez su poder destructor se veía reducido, pero nada más lejos de la realidad, la función de este selector de velocidad es simple y llanamente dotar de algo más de profundidad al control del juego, dar a nuestra nave más velocidad a costa de que sus movimientos sean más bruscos y menos precisos, o reducirle la velocidad pero dándonos más precisión en los movimientos, pero siempre con el mismo poder de disparo.
Esto nos hará cambiar la velocidad siempre que los escenarios o los enemigos nos acosen y nos obliguen a ser más precisos en nuestros movimientos o más rápidos… normalmente lo aconsejable es dejarlo al 50% o al 75%, los cuales nos servirán para la mayor parte de las situaciones. Para seleccionarlo tendremos que accionar el botón A, cada vez que lo pulsemos el contador avanzará un 25% y si lo dejamos presionado empezara a subir progresivamente de uno en uno. Un gran sistema que complementa genial a un control realmente bueno de nuestra nave.
Thunder Force IV es un juego difícil, para los menos duchos en el género, entre los que me incluyo, muy difícil, en la tercera entrega muchas fueron las críticas hacia su escaso nivel de dificultad y en esta cuarta parte Technosoft quiso cerrar muchas bocas. Por norma general es un juego justo, en niveles normales la cantidad de disparos es relativamente esquivable y como buen matamarcianos todo será jugar y jugar para aprendernos los patrones de ataque de los enemigos, sobre todo en los enemigos finales.
El juego cuenta con varios modos de dificultad (seleccionables en un menú secreto) que determinaran el número de disparos que lanzan nuestros enemigos, el número de ellos que aparecen, e incluso que aparezcan o no enemigos exclusivos del modo, así como patrones de ataque de enemigos finales que aparecen en los modos más difíciles, y en los más fáciles no.
Los modos de dificultad serán cuatro, fácil y normal en el que ya os costara a la mayoría llegar al final con un solo crédito, y difícil y maniaco, solo para auténticos expertos en el género.
Un juego que por todo lo comentado os llevara decenas de horas terminar, y que siempre os retará a comenzar una nueva partida una vez el mensaje de Game Over se haga presente.
El titulo no cuenta con un modo multijugador propiamente dicho, pero sí que nos ofrece la posibilidad de jugar dos personas, de un modo un tanto extraño eso sí, uno de los jugadores se encarga de manejar la nave y de seleccionar la velocidad, y el otro jugador se encarga de la artillería, disparando y seleccionando el arma conveniente. Aun así no creo que nadie eche en falta el modo para dos jugadores en un título como este.
Y si jugablemente Thunder Force IV está al mejor nivel, técnicamente lo está a otro nivel, superior a sus contemporáneos.
Gráficamente, hay veces que te hará pensar si lo que realmente tienes entre tus manos es el mando de una Mega Drive o el de una recreativa, sin lugar a dudas nos encontramos ante uno de los mejores apartados visuales en su época, al nivel, y no exageramos para nada, de muchos juegos de recreativas más potentes e incluso de algunos de Neo Geo, es increíble la cantidad de efectos gráficos con los que la consola de Sega nos deleita en cada fase, obviamente unas más espectaculares que otras, pero en todas ellas no pararemos de alucinar con los scrolls parallax, las deformaciones de los escenarios, la cantidad de enemigos en pantalla, los enemigos finales enormes y de rápidos movimientos, el colorido de los escenarios, que pese a la limitada paleta de colores de la consola consigue unos escenarios totalmente luminosos y agradables a la vista.
Por supuesto tal despliegue de potencia hace que la consola en ocasiones sufra y se provoquen pequeñas ralentizaciones en la acción, ralentizaciones que en el género, a veces son metidas a propósito por los diseñadores para hacernos la tarea de esquivar proyectiles enemigos un poco más llevadera, pero no cabe duda de que muchas de las que aparecen en este título son inevitables al llegar a los límites del sistema (en la versión de Saturn aparecida años después fueron eliminados), aun así estas no son abundantes y mucho menos, molestas.
Este juego, además, tiene el honor de ser uno de los pocos juegos que recibieron una conversión PAL medianamente optimizada. Como muchos sabéis en esa época al convertir los juegos al territorio PAL estos veían mermada su velocidad respecto al original NTSC, así iban un 16,7% más lentos que los lanzados en Norteamérica o Japón, esto, no ocurre con Thunder Force IV, ya que se respeta esta velocidad y juguemos a la versión que juguemos no notaremos diferencia. Eso si los europeos no nos libramos de las bandas horizontales clásicas que tenían prácticamente todas las conversiones de la época. (Debidas a la mayor resolución del formato PAL frente al NTSC). Un trabajo digno de elogiar en un juego en el que este tipo de cosas son muy importantes.
Como era de esperar siendo el formato que soporta el juego un cartucho y además siendo la época que era, en la que era raro encontrar juegos de más de 8 megabits, no nos encontraremos con secuencias cinemáticas, incluso el cambio de una fase a la siguiente es continuo, se nos informara una vez terminada la fase actual y mediante unas cortinillas dará comienzo la siguiente. El final del juego se nos contará mediante unas imágenes estáticas muy bien realizadas, y la introducción no deja de ser un corto metraje con el motor del juego mientras aparecen las letras del título, una introducción bien realizada aunque lejos de ser el sumun de las intros…
Siempre y cuando solo nos fijemos en el apartado grafico de la misma, pero el caso es que la intro de Thunder Force IV es sublime en su conjunto gracias sobre todo a la cañera melodía que la acompaña, Lightning Strikes Again es posiblemente una de las melodías más icónicas de la consola de Sega, y es toda una declaración de intenciones de lo que nos va a esperar con el resto de la banda sonora del juego.
El apartado sonoro de Thunder Force IV merece un extenso apartado en el análisis, como amante del metal no puedo sino que enaltecer su banda sonora, que fácilmente puede considerarse como una de las mejores en los 16 bits. Melodías guitarreras, rápidas y agresivas se complementan a la perfección con otras más calmadas y algunas más psicodélicas. Tras varias partidas al juego en nuestra mente resonarán míticas melodías como Evil Destroyer, Attack Sharply, Sea Of Flame, War Like Requiem y sobre todo la mejor de todas, Metal Squad.
Tanto, que si sois fans del estilo no tardareis en buscarlas en Youtube para escucharlas de nuevo cuando queráis, aunque ya os adelanto que no será necesario, ya que el juego cuenta con un menú “secreto” donde podéis escuchar las canciones tantas veces como deseéis además de modificar otros parámetros del juego como la dificultad y el número de vidas iniciales.
Para lo que si podéis usar Youtube es para buscar la banda sonora del juego versionada por diversos músicos, y deleitaros con las composiciones tocadas con instrumentos reales, algunos consiguen auténticas melodías dignas de los mejores grupos metaleros, lo que da una idea del trabajo de composición que lleva detrás este apartado, que llevaron a cabo Toshiharu Yamanishi, Takeshi Yoshida y Naosuke Arai, responsables también de otras grandes bandas sonoras para Technosoft.
Una hipotética versión en formato CD para Mega CD hubiese sido la panacea si hubiese incluido un remake de esta excelente banda sonora tocada con instrumentos y de paso añadido alguna escena cinemática para intros y final. Pero todos nos quedamos con las ganas…
Al terminar el juego aparecen en el menú oculto los omakes (extras), melodías no incluidas en la versión final del juego pero de una calidad a la altura de las demás.
En definitiva, y como avanzamos al principio del análisis, nos encontramos ante un juego sobresaliente en todos sus apartados, es difícil encontrar no solo en su generación si no también en toda la historia de los videojuegos muchos títulos que sean tan equilibrados en todos sus aspectos, por ello Thunder Force IV entra por mérito propio en el olimpo de los shoot em ups y puede ser considerado como uno de los mejores de la historia en ese género. Un frecuente en la eterna y absurda discusión sobre si Super Nintendo era superior a Mega Drive, ya que este juego posiblemente a la consola de Nintendo le habría costado moverlo, lo cual hace que sea uno de los grandes abanderados de la 16 bits de Sega.
Es curioso como tanta diversión está encerrada en solo 8 Mb, ocho si, y megabits o lo que es lo mismo 1MB, lo cual no deja de ser sorprendente. 1 Mega de absoluta diversión, ríete cuando te dicen que hay una actualización disponible para el juego de moda hoy en día y que son varios Gb de descarga…
Obra maestra, el mejor shoot'em up de su época.
ResponderEliminarUna delicia para los sentidos, gracias por comentar!
EliminarGenial análisis, un juego inmejorable que no sólo se queda en un espectáculo audiovisual, sino que encierra una jugabilidad sin parangón. A pesar de que la saga cuenta con 3 juegos en MD, siempre he pensado cómo hubiera sido un TFV sacado un par de añitos después, con más memoria y con la experiencia previa de 3 juegazos programados para la consola... Me quedaré con las ganas, tampoco me voy a quejar ya que este TFIV fue un gran colofón a la saga en 16bit.
ResponderEliminarO como digo una versión para Mega CD como Dios manda, PC Engine CD tenía grandes shoot´em ups, ayudados por el formato conseguian grandes bandas sonoras y escenas intermedias, si ademas añadimos la potencia extra de Mega Cd hubiese salido un juego redondo.
EliminarTF4 fue el punto algido de la saga, la tercera entrega y la quinta son muy buenas, pero esta cuarta entrega esta muy por encima... la sexta entrega no la he jugado no puedo opinar.
Gracias por los comentarios!
Buen análisis del mejor shoot´em up para Megadrive que no ha sido superado -en mi opinión- por ninguna de sus secuelas.
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