sábado, 21 de abril de 2018

LAND OF ILLUSION : STARRING MICKEY MOUSE (MASTER SYSTEM / GAME GEAR)



Si hay una época dorada para los juegos de plataformas clásicos, es sin duda los años comprendidos a finales de la década de los ochenta y los primeros años de los noventa, Si, tenéis razón, fuera de ese periodo pueden encontrarse auténticas obras maestras, pero esos años, y con tantas consolas míticas en liza, tanto de 8 como de 16 bits, vieron nacer a la mayoría de los juegos que incluiríamos en un hipotético top del género.
Ahí, en esa época dorada, esa época en la que muchos de los que me estáis leyendo, y yo incluido empezamos a disfrutar con las consolas en nuestros hogares, había una pequeña consola, que vivió siempre a la sombra de otras en la mayor parte del mundo, primero de la NES y luego de su “hermana mayor”, Mega Drive… si, hablamos de Master System, y hablamos de ella, porque si hablamos de juegos de plataformas siempre he dicho, y vuelvo a reafirmarme después de volver a jugar a este juego que hoy analizamos, que la consola de ocho bits de Sega cuenta con el mejor catálogo de juegos de plataformas en los 8 bits. Una afirmación atrevida, arriesgada, sobre todo teniendo en cuenta el ingente catálogo de la NES, pero uno se pone a repasar los juegos más destacados de la consola de Sega y se da cuenta de que la mayor parte de sus títulos destacados pertenecen a este género.

Por aquellos años, solo tenían que ponerte una imagen así para hacerte soñar.

Como también nos daremos cuenta que una gran parte de estos excelentes títulos salían de los estudios de la propia Sega. Y si nos ponemos a investigar un poco más, y nos da por fisgar en los créditos de los mismos, nos daremos cuenta de que en Sega había una pequeña cantidad de personas que aportaban su granito de arena en cada uno de estos lanzamientos. Así tenemos a diseñadores como Yoshio Yoshida, que tanto se encargaba de las tareas de diseño general de Alex Kidd in Shinobi World, como de diseñar los mapeados de Asterix junto a Tomozou Endo, que a su vez también estaba implicado en otros plataformas de Master System como Sonic 2. O también tenemos programadores, como Taku Shoji, que estuvo implicado en no pocos de estos juegos. Estos tres talentosos trabajadores de Sega, coincidieron a pleno rendimiento en uno de los mejores juegos que han pasado por los circuitos de la “pequeña” sobremesa de Sega, Castle of Illusion.

Castle of Illusion (Mega Drive)
Castle of Illusion (Master System)
Alex Kidd in Shinobi World (Master System)

Y aquí es donde aparece otro factor, Sega y los personajes de Disney, una apuesta que en aquella época era sinónimo inequívoco del éxito. La aparición de estos personajes en las consolas de Sega fue siempre por norma general exitosa, naciendo de esta relación auténticas obras maestras. Una de las primeras fue el comentado Castle of Illusion, su versión para una recién nacida Mega Drive encandiló a todo el mundo, sus escenarios rebosantes de colorido e imaginación, su puesta en escena y su jugabilidad, hicieron de el uno de los primeros bombazos para la 16 bits de Sega. Obviamente la compañía japonesa sabía bien que tenía un juego importante en sus manos y paralelamente a esta versión de 16 bits se estaba desarrollando otra para sus 8 bits en la que estos tres fenómenos llevaban la voz cantante. Dos versiones sobre un mismo título que al final resultaron ser juegos bastante diferentes uno del otro, ya no solo obviamente a nivel técnico si no a nivel de diseño. Resultando la versión 8 bits incluso superior a la de Mega Drive en términos jugables. Este hecho no pasó desapercibido para Sega, que veía como una y otra vez el talento de estos empleados daba buenos resultados para su Master System. Y como los planes de Sega eran exprimir esta licencia de Mickey Mouse, puso a una gran parte de ellos a trabajar en una secuela. Land of Illusion Con Yoshida a la cabeza.




Land of Illusion Starring Mickey Mouse rompe con esa premisa de que segundas partes nunca fueron buenas, y nos da una secuela en la que todo es más y mejor. Yoshida y su equipo trabajaron ya con la experiencia que les daba sus anteriores títulos para crear uno de los juegos más perfectos de Master System, un juego que exprime la consola técnicamente y que se beneficia de esa experiencia para mostrarnos algunas mecánicas, que ya se habían visto en anteriores juegos, de forma más pulida y perfeccionada, para dotar al título de una jugabilidad envidiable.

La aventura comienza como bien podría comenzar un típico cortometraje del ratón más famoso del mundo. No había nada más apetecible para Mickey en una lluviosa tarde que sentarse en su cómodo sillón a leer un poco, no tarda mucho en quedarse dormido mientras lee un libro de fantasía y de repente aparece en una extraña y desolada aldea, no tarda mucho en acercársele una chica (Daisy), que acude a él en busca de ayuda, por lo visto un demoniaco fantasma ha robado un cristal mágico que protegía la aldea contra el mal, llevando la tristeza y la desolación a los habitantes de la misma. Por ello pide a Mickey que recupere el cristal para restaurar la protección de la aldea y acabar con el mal que los amenaza. El malvado fantasma vive en un castillo en las nubes por lo que el primer paso que debe de dar el valiente ratón es encontrar la forma de acceder al castillo, para lo cual tendrá que visitar a una princesa que vive en las montañas del norte. Como no podía ser de otra manera, el valiente ratón acepta sin dudar la propuesta de la chica y sin dudar da comienzo su aventura.


En cuanto comencemos a jugar nos daremos cuenta que Land of Illusion como decimos, es muy continuista y sigue prácticamente todas las pautas jugables de su predecesor Castle of Illusion, y es que ¿por qué tocar lo que realmente funciona perfectamente?, pero los responsables han querido ir un poco más allá y manteniendo prácticamente la base jugable, han aderezado su diseño con pequeñas novedades en el desarrollo, que consiguen crear una jugabilidad aún más perfecta que la de su predecesor.

Lo primero que nos llamará la atención nada más comenzar la partida es la presencia de un mapa en el que están representadas las diferentes fases del juego. Este mapa que visualmente es muy atractivo, aunque es bastante sencillo en su composición dándonos la sensación en un principio de que es prácticamente lineal, para que me entendáis, en los primeros instantes de la partida avanzamos de una fase a otra sin tener muchas alternativas disponibles, al contrario de como pasaba por ejemplo en SMB3 de NES que ya nos daba algo más de libertad desde los primeros instantes, pero será cuando avancemos un poco en la aventura cuando nos demos cuenta de la importancia de incluir un mapa.


Y es que Land of Illusion, incluye en su desarrollo pequeños toques de aventura al estilo Metroid, no os confundáis, no estamos hablando de un metroidvania al uso. Simplemente a veces será necesario revisitar ciertas fases para conseguir determinados objetos con los que poder avanzar en nuestra aventura. Y es que durante el juego habrá algunas escenas cinemáticas en las que diversos personajes nos darán consejos o pistas de cómo superar zonas que a primera vista parecen inaccesibles.

Así por ejemplo al superar ciertas metas en algunos niveles, normalmente derrotar al enemigo final, puede que algunas condiciones en otros niveles contiguos cambien, como por ejemplo que aumente el nivel del agua de los lagos, permitiéndonos acceder a lugares que antes eran inaccesibles y salir del nivel por puertas alternativas que nos permitan a acceder a determinados niveles, o disparar un cañón que destruye una roca que nos impedía acceder a un palacio.


Tarea fundamental es conseguir determinados objetos que nos permitan avanzar en la aventura. Así por ejemplo el inventario de Mickey se irá completando con diversos artilugios que le dotaran de habilidades especiales como por ejemplo disminuir su tamaño para entrar por diminutos huecos o una cuerda que nos permite escalar por las paredes o unos zapatos que nos permiten caminar por encima de las nubes. Esto hace que con las nuevas habilidades adquiridas también podamos acceder a algún que otro lugar otrora imposible.

Añadir estas novedades al juego fue todo un acierto, dándole a su desarrollo mucha más profundidad, consiguiendo atraer más la atención del jugador que si fuera un simple desarrollo lineal, ya que siempre nos preguntaremos a que zonas podemos acceder con las nuevas habilidades, obligándonos en cierta manera a leer con atención las pistas que nos dan en las escenas entre niveles y a recordar sitios en los niveles ya superados a los que no podíamos acceder de mano.

La dificultad del juego no es excesiva, está perfectamente ajustada para que los primeros niveles empiecen como una toma de contacto suave y se va poco a poco aumentando, sin llegar en ningún momento a ser excesiva. Cuando era pequeño mi mayor dificultad pasaba por saber qué hacer en algún momento, dado que no tenía mucho nivel de inglés por entonces, más que en superar niveles. Aun así no me costó demasiado llegar a su final.


Hay que destacar sobremanera el diseño de algunos niveles, que suponen un auténtico reto mezclando nuestra habilidad al mando con nuestra agilidad mental, para hacernos resolver pequeños y sencillos puzles, implementados perfectamente en las mecánicas jugables, que suelen consistir en pulsar interruptores gracias a la habilidad de Mickey para coger y transportar objetos.
También es destacable las mecánicas de algunos jefes finales, que están realmente bien resueltos, dándonos algunos combates muy adictivos. Siempre, como digo, sin caer en la frustración en ningún momento.

Y hablando de las habilidades de Mickey, el famoso ratón hereda todas las habilidades que tenía en Castle of Illusion, así puede enfrentarse a los enemigos aterrizando sobre sus cabezas con su trasero, en un movimiento que combina el botón de salto con el ataque, o también puede arrojarles objetos, haciendo gala de su habilidad para recoger bloques dispersos por los escenarios y pudiendo usarlos como arma arrojadiza.

El control del personaje es delicioso, a la altura de los demás juegos del estilo en Master System, la respuesta es perfecta, instantánea, el personaje se maneja con soltura y raramente se darán fallos ajenos a nuestras acciones con el mando, todas las habilidades del ratón se ejecutan sin problema con los dos botones de acción y el pad direccional del control de Master System, y pronto asimilaremos las mecánicas jugables sin ningún tipo de problema tanto en los momentos de plataforméo como en los momentos de ataque y defensa contra los enemigos.


Cuando uno de ellos golpee a Mickey, tendremos como es habitual nuestros instantes de invulnerabilidad, al igual que pasaba en Castle of Illusion, contamos con una barra de vida, compuesta por estrellas que irá disminuyendo con estos encontronazos con los enemigos, en un principio se compone de dos estrellas, lo que nos permitirá escaso margen de reacción, pero tenemos la posibilidad de ir aumentándola de manera más o menos sencilla según avanzamos la aventura.

Así a lo largo del desarrollo del juego tenemos 14 estrellas extra que recoger, la mayor parte de ellas se encontrarán en sitios escondidos que pondrán a prueba nuestra habilidad si queremos hacernos con una, pero fácilmente llegaremos al máximo que admite nuestro marcador, cinco estrellas de vida, a partir de ahí, cada una que cojamos nueva, rellenará nuestra barra de vida al completo pero en lugar de añadir otra estrella más nos regalará una jugosa y valiosa vida extra.


No solo estrellas serán los objetos “coleccionables” o útiles para Mickey, a lo largo de la aventura nos encontraremos con cofres que soltaran diversos objetos que ya hemos visto en el juego precursor, monedas de diferentes tamaños que nos darán puntos extra, o tartas o trozos de tarta que sirven para recuperar salud, también como no, hacen su aparición las icónicas orejas de Mickey que como no podía ser de otra manera sirven para añadir una vida extra a nuestro contador.

Land of Illusion cuenta con un apartado técnico envidiable para tratarse de una consola de 8 bits, y no cabe duda de que nos encontramos ante uno de los juegos gráficamente más bonitos del sistema. El colorido de los escenarios es lo primero que nos llama la atención, como podéis apreciar en las imágenes que acompañan el artículo, una acertada paleta, da color a unos magníficos y variados escenarios. Es de agradecer ver en una consola de la potencia de Master System unos escenarios llenos de detalles tanto en su desarrollo como en la mayoría de los fondos, unos niveles que a pesar de las limitaciones del hardware muestran gran variedad de construcciones y de elementos, algunos de un tamaño enorme, como la serpiente del primer nivel.


La variedad de los escenarios es total, y serán pocos los momentos en los que notemos algo de repetitividad en cuanto a sus gráficos, ya que hablar de repetitividad no tiene sentido ninguno si nos referimos al desarrollo de los mismos, con desplazamientos laterales, verticales, e incluso en sentido contrario al habitual, el diseño de los mismos es soberbio, proponiéndonos diferentes retos, aprovechando las nuevas habilidades que vamos consiguiendo por el camino.

Muchos de los escenarios están inspirados (que no basados) en películas de Disney, así, no nos costará mucho ver referencias a “Mickey y las judías mágicas”, e incluso veremos como el enemigo final recuerda sobremanera al Rey del mal de la película animada “The Black Cauldron”, conocida en España como “Taron y el caldero mágico”, o el enemigo final de la fase del castillo del herrero, que no es otro que el dragón Elliot, de “Pedro y el dragón Elliot” con una paleta de color diferente (rojo en lugar de verde).

Hay que destacar cierto “homenaje gratuito” a Super Mario Bros, y es que en cierta pantalla, parecerá por momentos que estamos en un juego del bigotudo fontanero, con un diseño y una jugabilidad muy parecida, no hay más que ver alguna de las pantallas adjuntas para darse cuenta de que hablo. Y es que lo primero que se nos viene a la mente son los famosos Thwomps con los que creo que todos hemos perdido más de una vida en SMB, aquí no tienen facciones pero su comportamiento es muy similar. No sé si es un homenaje o simplemente una copia descarada, el caso es que dibujará una sonrisa en la cara del jugador.



El scroll del juego es suave como la seda, y no se observan apenas ralentizaciones o desapariciones de sprites, ni siquiera cuando nos encontramos con situaciones con muchos elementos en pantalla. Mickey además cuenta con una buena cantidad de cuadros de animación, y da gusto verlo moverse, incluso veremos cómo parpadea y todo.

A cargo del apartado sonoro se encontraba Tomonori Sawada, que se unió a Sega poco antes formando parte del equipo encargado del sonido de las versiones de Sonic 2 para 8 bits, y que posteriormente estaría involucrado también en las bandas sonoras de grandes títulos de Sega.

Como cabría esperar, la banda sonora se sitúa al nivel del resto del juego, grandes composiciones muy animadas y con un ritmo pegadizo que en ningún momento cansan o se hacen repetitivas, algunas de una calidad muy alta, situándose entre las mejores bandas sonoras que podemos escuchar en el catálogo de la 8 bits de Sega, que estaba lleno de bandas sonoras memorables por cierto.Los efectos de sonido son continuistas respecto a la primera entrega, y… ¿qué vamos a contar sobre ellos?, los típicos de un juego de plataformas de la época, sonidos de salto, impactos y demás, nada destacable pero a su vez cumplidor.



La versión Master System solo vio la luz en un principio en el viejo continente, donde la cosola se mantenía fuerte con una buena cota de mercado, sin llegar a los mercados norteamericano y japonés donde su presencia y cuota de ventas era cuando menos anecdótica, unos meses después Tectoy la distribuyó también en el mercado brasileño, donde la Master System lideraba el mercado. Esta vez y al contrario de otros lanzamientos para este mercado, Tectoy dejo el juego intacto tanto en su concepto (la licencia de Mickey era más golosa que la de cualquier otro personaje de animación), como su idioma que no fue traducido al portugués.


Como era habitual, la “hermana” portátil de Master System, la portatil Game Gear, recibió su correspondiente versión del juego. Y como también era habitual, con sus lógicos y pequeños “recortes” para adaptarlo a la diminuta pantalla de la portátil, así si jugamos esta versión notaremos el típico zoom de las conversiones de SMS a GG, que hace que los gráficos sean algo mas pixelados y el área de visión más limitada, seguidamente nos daremos cuenta que el diseño de los escenarios se vuelve en ocasiones levemente más sencillo para facilitar la visión, y también se ha modificado el marcador de estado a su mínima expresión para aprovechar el máximo posible de pantalla. Por lo demás, el juego es idéntico con todas las cosas buenas que hemos comentado en este análisis, lo que lo hace igualmente recomendable.

Esta posterior versión de Game Gear si “tocó” todos los mercados importantes, siendo lanzada en Japón bajo el nombre de “Mikkī Mausu no Mahō no Kurisutaru”, que viene a ser algo así como “El cristal mágico de Mickey Mouse”.


Game Gear
Game Gear
Game Gear















La saga “of illusion” o como fue conocida en Japón (We love Mickey Mouse), siguió tanto en Mega Drive como en las 8 bits, siempre con títulos muy diferenciados entre ellas, así mientras que este Land of Illusion maravillaba a los usuarios de las por entonces consolas menores de Sega, para la 16 bits hacía aparición ese mismo año el genial y precioso World of Illusion, protagonizado por Mickey y Donald a modo de juego cooperativo, un juego muy bueno, que ya no tiene ningún punto en común con Land of Illusion.
Ya con las consolas de 8 bits prácticamente descontinuadas en 1995, apareció Legend of Illusion para Game Gear, un juego que sigue en cierta medida la tónica jugable de las entregas de 8 bits pero al que se le añadieron numerosos cambios tanto jugables como gráficos, que hacen la experiencia de juego un tanto diferente, no obstante el equipo de desarrollo que está detrás de este juego no tiene prácticamente a ningún componente de las entregas anteriores. Años después Tectoy lo reprogramo para lanzarlo para Master System en el mercado brasileño, donde en 1998 (año de este lanzamiento) Master System aun gozaba de popularidad y altas ventas.

No está de más tampoco recordar el remake adaptado a nuestros tiempos del título original Castle of Illusion, un juego 2,5D que fue desarrollado por la extinta Sega Studios Australia, para y se distribuyó en formato digital para Xbox 360, PS3 y PC. Obteniendo críticas dispares. Hubo una temporada que no se podía descargar desde ningún medio digital de forma oficial y como no tuvo lanzamiento físico… pues era imposible de conseguir sin recurrir a métodos menos legales, por suerte hoy en día vuelve a estar disponible para todo aquel que quiera probarlo.

World of Illusion (Mega Drive - 1993)
Legend of Illusion ( Master System - 1998)
Castle of Illusion ( PC - 2013)

Land of Illusion puede considerarse sin lugar a dudas uno de los mejores juegos de Master System y Game Gear, un juego que jamás ha aparecido en recopilatorio alguno, así que aún mantiene esa exclusividad, un juego que merece la pena ser jugado, por su accesibilidad, sus mecánicas y su duración, es una de las mejores experiencias que podemos encontrar si buscamos un juego protagonizado por el ratón más famoso del mundo. Una continuación muy acertada del ya por si genial Castle of Illusion, con unos añadidos que perfeccionan la ya de por si perfecta jugabilidad que poseía el título original.





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